Sopas frías en un cálido verano
Como no podía ser de otra manera, y tratándose de la época en la que estamos, con este calor abrasador, una buena forma de comenzar la comida es tomar una sopa fría. Uno de los que más se consumen es el gazpacho. Está el tradicional, cuya base es el tomate, pimiento, cebolla y pepino, aliñado con aceite, vinagre, ajo y sal; yo particularmente le añado cominos para darle un toque diferente. Pero a veces es necesario innovar, utilizando otros ingredientes. Por ejemplo, la remolacha, que le da un color rojo intenso, o la sandía, que cuando sale sosa es una de las mejores maneras de aprovecharla es reconvertirla a gazpacho. No olvidemos que más del 90% es agua, lo que la hace un ingrediente idóneo para una sopa fría.
Aquí dejo dos recetas que son bastante redondas. Por supuesto antes de comentarlas las he probado varias veces y creo que están bastante buenas. La manera de elaborar estos gazpachos es simple. Se trituran los ingredientes y se dejan enfriar unas horas antes de consumir.
Ingredientes para el GAZPACHO DE SANDÍA:
- 400 gramos de sandía limpia (sin la piel ni las pepitas)
- 2 tomates maduros
- 1/4 de cebolla
- 1/4 de pimiento rojo
- 1 pepino pequeño
- 50 gramos de pan duro puesto a remojo
- Sal y pimienta
- Agua fría, aceite de oliva y vinagre, según nos guste.
- Guarnición: pan duro, trozos de sandía, tomate o pimientos, a gusto.
Ingredientes para el GAZPACHO DE REMOLACHA:
- 1 kg de tomates maduros
- 80 gr de remolacha cocida
- 10 gr de pimiento verde
- 15 gr de cebolla
- 25 gr de pan duro puesto en remojo
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 10 ml de vinagre de vino o manzana
- Sal
- Guarnición: remolacha y huevo cocido picado.
¡Buen provecho!